domingo, 21 de junio de 2009

Garabato

La poesía en tiempos de influenza resulta incongruente porque no encuentra en ella misma la razón de su existencia. Ella misma se detesta y si pudiera habría hace tiempo terminado su tortuoso camino hacia la indiferencia. Tiene en la indiferencia su único destino y no encuentra ninguna otra aspiración. El suicidio no es una opción es por ello que toma en cuenta su increíble capacidad de reconstruirse cada cierto tiempo para poder seguir llevando una vida sin recompensa en donde el presente es un castigo y el mañana una ofensa.

martes, 16 de junio de 2009

Mi padre y yo somos independientes. Uno al otro no nos extrañamos. Estamos emocionalmente segados. Hay una intersección en nuestros caminos cada viernes. Los lunes la madrugada se llena de ausencia. Él parte a un mundo que no conozco, yo regurgito mi presencia en otro mundo que el no conoce, solo imagina como su hijo menor diluye el fruto de su esfuerzo en almuerzos, fotocopias, cervezas y la novia.

Nunca le digo que lo quiero aunque a veces pienso en que sería bueno que alguna vez lo hiciera. El vejete esta cada día más añejo y aún no concibo el día de decírselo.

Garbanzo

Resulta ideal para los tiempos del desatino un buen vergazo desde la región más improbable, para recordar que somos humanos y que el error es un tatuaje que llevamos en las nalgas, del cual tratamos de desprendernos cada vez que nos sentamos frente al monitor.

El monitor es un espejo, un espejo infiel de nuestra esencia, la cual se destiñe cada vez que nuestros dedos someten a las teclas.

Las teclas son todas unas putas, se dejan montar por cualquiera.

Cualquiera sos vos.