lunes, 11 de mayo de 2009

Convergen las miradas desafiantes

Y yo que te deseo a morir
¿Qué importa?Esta es la ultima vez
El orgullo puede esperar
Ven, no me arrepiento
En el piso, en donde sea
Y tómame

Qué bello cuando me amas así
Y muerdes cada parte de mí…
Que bello, Sonora Dinamita



Humedezco los labios/ intento devorar tu sombra, toda esa dosis oscura que se esconde tras de ti.


Ahuyentando el pudor inserto mi lengua entre tus pensamientos, la flama se hace más intensa, el contorno de tu cuerpo inflama mi emoción.


Buen argumento para erigirte otra vez por un momento un monumento. Acaricio tus lácteas montañas mientras las venas azuladas proliferan y emerge la estatua.


Tus caderas contorsionándose fieles al cadencioso ritmo que autoritario les dicto, percusiones sobre ti inyectan adrenalina en la imaginación.

Aferrándome a tu pelo sumerjo mi vida entre tus piernas.

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