Su contorno se derrite
En un rígido pretexto
Empotrándome contra la piel
El eco de su sediciosa voz
Una minuciosa introspección
Mis dedos y su alma.
Lamiendo el deseo que escurre
De una cálida abertura.
Inmiscuyo mi curiosidad
Relamiendo tibio jadeo
Toda su lujuria sobre mí
La amortiguan mis anhelos.
Termino la emblemática faena
En una espermática estampida.
Sorbiendo rastros de libido
Entre sábanas mi compañera.
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5 comentarios:
Si algo en realidad merece ser adjetivado con el término "mierda" es este remedo de poesía.
Puta madre, las cosas con las que uno se topa.
Vamos a ver. Si esto es erótico, diremos que Alfonso Zayas es un Adonis.
jajaja, trankilos muchachos, a ver cuando me muestran algo digno.
Y si lo siento que le vamos hacer, el caballo Rojas y el enano Tun-tun son mis maestros.
Mil disculpas se me borro por un instante la memoria del insuperabilísimo Cesar Bono.
jajaja, bueno, son diferentes puntos de vista.
Erótico, si, eso pieso.
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