Si yo fuera tu… seria un hijoeputa cuídate relájate y disfruta
La Mala Rodríguez
Se cumple un año de tu anti presencia, 365 noches de dilemas, recuerdos sin nostalgia, 8760 horas de incertidumbre, memorias sin melancolía, 526,600 minutos de soledad, remembranzas sin aflicción, 31, 536,000 segundos de espera, evocaciones sin presión.
Un año sin ti es un año de diálogos sin explicación, sin apariencia, casi transparentes, invisibles sin rencor es el intervalo del reencuentro entre el mensaje y la razón.
Esquive algún cáncer al perderte, tu enfermiza compañía trasnochaba mi alma y tus intempestivas vibraciones irrumpían mis momentos de exclusión
Nunca tuve tiempo de explicarte el deseo, que motivo la ruptura en nuestra relación. No fue necesario. Me canse un día de escucharte y jamás me preocupe en recuperarte.
En un principio, el verte en otras manos, evocaba nuestra unión, poco a poco fui volviéndome insensible al contacto de tu voz y di entrada a la expulsión.
Aquella expulsión que se siente eterna entre tú y yo, no es más que un parpadeo en la continua progresión del cansancio infinito que provoca conclusión en tu continua evolución.
Parece ilógico pero es irónico que siendo crónico no cambie el tónico. Me detengo en el camino mirando hacia atrás no hay nada que extrañar, estamos mejor descartados, desterrados el uno del otro.
Ahora que transcurre un año desde aquella inolvidable mañana en que te perdí, tengo conciencia de que imprescindible yo para ti… tal vez, tu para mí… nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario